jueves, 12 de marzo de 2009

La literatura infantil en la educación infantil

La literatura infantil en la escuela: la literatura infantil en la formación del profesorado

RAMÓN F. LLORENS GARCÍA

Universidad de Alicante

La Literatura Infantil en la escuela: la formación del profesorado

La literatura infantil en la escuela, por tanto, comienza con la formación de los maestros en la Universidad, puesto que es aquí donde por primera vez se estudia la literatura infantil como una disciplina.
la única Literatura Infantil que en realidad conocen es la de tradición oral
os cuentos son los más citados; los poemas apenas son recordados y se trabajó poco con ellos en el aula; las canciones no son tanto las que hay en su zona sino las que aparecen en los libros de texto o canciones de la televisión que han pasado a formar parte del acervo popular. Las referencias teatrales no existen.

En segundo lugar, sólo algunos de los maestros dedicaban especial atención a la literatura infantil. En este sentido, el papel del maestro como iniciador es nulo. Ni siquiera existe una labor de recopilación de tradición oral próxima, en la familia o en la escuela. Como mediador con la literatura el maestro siempre queda por detrás de la familia: generalmente padres y abuelos.

En tercer lugar, los cuentos más conocidos son Caperucita Roja (la versión de los Grimm, pocos conocen el final de Perrault), Blancanieves, Los tres cerditos, Cenicienta, La Bella Durmiente. Sin embargo, aunque no debe causar sorpresa, en el análisis que realizamos después de la encuesta, las versiones de estos cuatro últimos cuentos nunca se corresponden con las originales, sino que siempre se recuerdan las versiones cinematográficas de Disney y los libros que estas mismas versiones generan. Con estos cuentos se suelen citar aunque sin resultar especialmente llamativos El patito feo, Hansel y Gretel, La casita de chocolate, [96] Ricitos de oro, Bambi -por supuesto, nunca se ha leído la obra de Félix Salten- etc. Pero si en los cuentos los resultados no resultan demasiado confortadores, todavía los son menos en la poesía o en el teatro. El único poema que hallamos es el de Federico García Lorca, «El lagarto y la lagarta» -que suele formar parte de las antologías de poesía infantil. En cuanto al teatro no hay referencias.

Por último, los nombres que suelen citarse son los hermanos Grimm y Andersen; como autor de poesía, Gloria Fuertes. Se conocen editoriales -porque algunos libros se han leído- aunque, por ejemplo, creen que El Barco de Vapor es una editorial.

Creo que sí, que la formación en Literatura Infantil, salvo en lo que atañe a la tradición oral, en cuya importancia jamás se detienen hasta que se plantea abiertamente en clase, es inexistente en la formación de los futuros maestros

Esta respuesta que surge de las reflexiones que me hago como profesor de esta materia y pensando en los alumnos a los que me dirijo, me [97] conduce inevitablemente a otra pregunta: Si los alumnos/maestros son conscientes de la importancia que esta materia tiene y la Universidad debe atender las necesidades reales de formación de los profesores, ¿cómo es que se encuentra tan infravalorada en los planes de estudio?


Fuente:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/platero/12142742029037162321435/p0000002.htm#43

1 comentario:

Anónimo dijo...

Universidad Alonso de Ojeda
Cátedra: Literatura Infantil
Integrantes:
TSU. Carmen Julia Peña C.I. 14.982.107
Yrys Yarisma Gil C.I. 11.134.547
Sección: EI 325

La Fantasía y la Aventura en la Literatura Infantil

Es importante mencionar que cuando se trata de leer alguna obra literaria, de un buen autor los grandes lectores lo hacen tomando en cuenta que tipo de contexto ofrece el escritor.

Si bien es sabido que en el mundo de las literaturas infantiles han hecho eco en sus diferentes versiones, pues tenemos fantasías de personajes adaptados a las características del ambiente donde se desarrolla, o de los diferentes países o continentes que sirven de inspiración.

Muchas historietas o cuentos infantiles han recorrido el mundo por su alto contenido pedagógico o por el estímulo que invita a todos a vivir una fantasía o una realidad. De estas existen un sin número que aunque vienen de tierras remotas a llegado a nosotros de una u otra forma, como a través de las escuela o de otras vías como, los festivales, concursos.

Por lo tanto, es impresionante como un libro para niños es leído por mayores, pues la estética y las manifestaciones aquí impregnadas tienen un grado de aceptación en el medio social.

El papel que juega la literatura infantil en el ámbito educativo, tiene un gran significado ya que el mismo aporta a los niños, niñas y jóvenes un protagonismo un protagonismo único, el dominio de un lenguaje poético, correcto y a la vez lo convierte en un lector o narrador en el campo de la literatura.

Si vemos la realidad del punto de vista de nuestro país el lector venezolano siempre se ha rodeado de interrogantes e incluso a cuestionado la literatura infantil, pues manifiesta que los mismos ofrecen descripciones que son desconocidas por el usuario y por el lector.

Es por ello que sigue siendo la escuela el primer promotor de estas obras artísticas que muchos autores han elevado hasta los confines del mundo.
Podemos plantearnos esta interrogante

¿Quién no ha leído, o deletreado a… el Gato con Botas, El Soldadito de Plomo, El Patito Feo, Pinocho, Blanca Nieves?

Pues estas obras literarias universales no tienen fronteras para llegar a todos y ofrecer la magia, la fantasía y la aventura en todas sus creaciones artísticas