
La Oratoria - El Arte de saber hablar.
La comunicación es la habilidad más importante en la vida, así lo afirma Stephen Covey, autor del bestseller “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Por otra parte, Zig Ziglar, autor y orador muy conocido en el campo del liderazgo y la motivación, cita investigaciones que demuestran que el 85% de nuestro éxito depende de nuestras habilidades de relación y comunicación; de lo bien que conocemos a la gente e interactuamos con ella.
El Profesor Mike Cellamare, uno de los principales instructores de oratoria moderna del centro del país, afirma que “En la actualidad, la mayoría de las personas habla demasiado y dice muy poco. Una cosa es hablar bonito o tener buena labia y otra muy diferente es saber comunicarse con claridad y asertividad para ser entendido”.
La oratoria es el arte de hablar elocuentemente, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer.
La oratoria nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia, donde fue considerada un instrumento para alcanzar prestigio y poder político. Había unos profesionales llamados logógrafos que se encargaban de redactar discursos para los tribunales. El más famoso de estos logógrafos fue Lisias. Sin embargo, Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del estado. En este tipo de oratoria llegó a considerarse el mejor en su arte a Demóstenes.
De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio Cicerón lo perfeccionó. Sus discursos y tratados de oratoria nos han llegado casi completos. Durante el imperio, sin embargo, la oratoria entró en crisis habida cuenta de su poca utilidad política en un entorno dominado por el emperador, aunque todavía se encontraron grandes expertos en ese arte como Marco Fabio Quintiliano; los doce libros de su Institutio oratoria se consideran la cumbre en cuanto a la teoría del género. Sin embargo, como ha demostrado Ernst Robert Curtius en su Literatura europea y Edad Media latina, la Oratoria influyó poderosamente en el campo de la poesía y la literatura en general pasándole parte de sus recursos expresivos y retorizándola en exceso.
La importancia de la oratoria.
Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo.
En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.
En una encuesta realizada en los Estados Unidos, investigando las diez cosas que más temor le producen a la gente, se obtuvo el siguiente resultado (en orden ascendente): los perros, la soledad, el avión, la muerte, la enfermedad, las aguas profundas, los problemas económicos, los insectos, las sabandijas, las alturas y, el primero de la lista, hablar en público.
Todo discurso bien preparado está ya pronunciado en sus nueve décimas partes” (Dale Carnegie)
Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay que trabajar, pensar y practicar.
Nadie ha encontrado nunca un sustituto satisfactorio para la inteligencia, ni para la preparación.
Considere el uso de la pausa como un arma de gran importancia en el arsenal que representa el dominio del ritmo. El espacio entre palabras, frases o pensamientos, no se debe “emborronar” con sonidos tan desagradables como "eee...". Utilizar "eee..." o "mmm...", es humano; pero utilizar la pausa, desnuda de todo sonido, es divino.
El elemento más difícil, de mayor utilidad y menos apreciado en el arte de la oratoria, es el silencio. La pausa correctamente medida, demuestra confianza y reflexión. A la inversa: los presentadores de cualquier medio que se despachan con demasiada velocidad, llegarán los últimos.
Las pausas son un excelente recurso para enfatizar. Permiten también mantener y controlar la atención.
Poned frente a un sabio del tipo mencionado a un hombre de mediana cultura, pero amable, dulce y meloso, sin la décima parte de la lógica y erudición del otro; sin embargo éste se adueñará con facilidad de su auditorio y todos esperarán con avidez a que broten las palabras de sus labios. Las razones son claras y palpables. Es el corazón contra la cabeza; el alma contra la lógica; y el alma es lo que siempre prevalecerá.
El Dr. Herbert Clark, psicólogo de la Universidad John Hopkins, hizo el sorprendente descubrimiento de que a una persona común le lleva un 48 por ciento más de tiempo comprender una frase en forma negativa que en forma positiva. Por lo tanto, se confirma científicamente algo que se sabía en forma empírica: la más eficaz comunicación consiste en hacer afirmaciones positivas.
Visto esto, comenzar una exposición siempre con frases positivas. Y si es necesario dar un mensaje negativo a una persona, para amortiguar su impacto rodearlo con frases positivas.
Fuentes:
Material propio
Documento de Abel Cortese, especialista en Inteligencia Emocional.
http://es.wikipedia.org/wiki/Oratoria
http://www.sant-cugat.net/laborda/2005Oratoria_y_silencio.pdf
http://www.gestiopolis.com/Canales4/mkt/hablarmenos.htm
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El Punto de Partida de la Oratoria.
..La oratoria entendida como el arte del buen hablar siguiendo determinadas reglas tiene su origen en Grecia, más específicamente en la antigua filosofía griega y en aquel tiempo la oratoria era parte integral de la formación cultural. En contraste con ésta realidad, hoy la oratoria se utiliza más específicamente en campos como la administración, el marketing, sectores privados, medios de comunicación y salvo excepciones, jamás es parte de un entrenamiento educativo permanente. En otras palabras, sólo quien necesita utilizarla se capacita en éste área.
En Grecia se destacaron "los sofistas" que eran los contrarios a Sócrates.
Los sofistas (siglo lV a.c.) sólo buscaban convencer a través de la palabra y ... quizás en la actualidad muchos copien éstos ejemplos, dejando de lado la ética y la moral y por si fuera poco hasta el cuidado por la integridad del ser humano.
El problema de los sofistas es que sólo profundizaron en las técnicas que debía utilizar un orador para convencer, casi como reglas estáticas. Y esto último es justamente lo opuesto a lo que debe hacer un orador moderno, quien debe estimular la amplitud de criterio.
Sócrates (filósofo griego),sólo buscaba la verdad y su sistema llamado "Mayéutica", consistía en una serie de preguntas y respuestas con su interlocutor. Un dato curioso, es que, él bautizó así a su método, en honor a su madre que era partera y en Grecia a ese oficio le llamaban "Mayeuta" y éstas eran quienes ayudaban a dar a luz a los niños. En el caso de Sócrates, él sostenía que "daba a luz la verdad". Y en la actualidad muchos oradores (profesores incluso) utilizan la técnica de "pregunta – respuesta" para ayudar a desentrañar la verdad luego de la reflexión y el ejercicio de la lógica. Otros sin embargo, prefieren dar las respuestas desde el inicio de una exposición o disertación.
Otro filósofo destacado fue Platón (427 – 347 a. c. ) insistía en que un buen orador debía tener una recta actitud ética y moral. El escribió casi toda su obra en diálogos y ayudó tanto al campo de la oratoria como a influir en la cultura occidental. La definición que brindaba de oratoria era la siguiente : Ganarse la voluntad humana a través de la palabra.
El alumno de Platón fue Aristóteles (384 – 322 a .c.) y en el terreno de la oratoria su técnica consistía en utilizar de acuerdo a la circunstancia, el método más adecuado con el fin de convencer al contrario.
Prof. Adriana Martínez
Colaboradora Centro Integral de Locución
http://www.campusdigital.com/verarticulo.asp?id=511&area=6
La oratoria moderna.
La palabra oratoria no tiene nada que ver con orar o rezar, es un vocablo que se origina del latín y significa el arte de hablar con elocuencia, es un género literario que se concreta en distintas formas, como el discurso, la disertación, la conferencia, el sermón, etc. La oratoria es el arte de hablar o comunicarse oralmente con otras personas con el objetivo de informarles, enseñarles, instruirles, convencerlas, entretenerlas, venderles algo o persuadirlas a hacer algo en particular. Es bueno señalar que hay una gran diferencia entre persuasión y manipulación, son dos cosas muy distintas.
Maria Eugenia Hassan es Licenciada en Comunicación Social, asesora empresarial y especialista en ayudar y orientar al recurso humano de las compañías. Para comentarios sobre este tema, escríbenos al correo electrónico: conexito@netuno.net.ve
http://www.conocimientosweb.net/zip/article2017.html
MANUAL DE ORATORIA
Alexander Alban Alencar
San León Magno -murió el 10 de noviembre del año 461- famoso por su intervención ante Atila, Rey de los Hunos, a quien persuadió -a través de su gran verbielocuencia- a que no invadiera ni destruyera la ciudad de Roma.
Y por si esto fuera poco, los oradores cuentan también con un “Padre”, el ateniense Demóstenes (384 – 322 a.C.) pionero de la elocuencia a quien consideramos desde hace mucho tiempo, como el Padre de la Oratoria. “Su caso - como dice Novoa- es un ejemplo de superación y perseverancia, pues a pesar de su tartamudez natural, llegó a convertirse en el más brillante orador de su época...” La efeméride, el Santo patrón y el Padre de la oratoria son elementos que identifican, cohesionan y caracterizan a todos los oradores.
DEMÓSTENES:
Uno de los grandes oradores de la antigua Grecia, pronunció convincentes discursos contra los reyes macedonios a los que consideraba una amenaza para la libertad de los griegos.
http://www.eumed.net/libros/2007b/302/oratoria.htm
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